El Ayuntamiento recupera los restos arqueológicos de la basílica paleocristiana y la calzada romana con una inversión de 33.000 euros
Con una inversión de unos 33.000 euros ejecutada en dos fases, una primera para la excavación arqueológica presupuestada con 20.000 euros y la segunda para la puesta en valor y adecuación turística con 13.3000 euros, el Ayuntamiento de Martos ha recuperado los restos arqueológicos de una basílica paleocristina del siglo IV y una calzada romana.
El alcalde de Martos, Víctor Torres Caballero, junto con el concejal de Turismo, Emilio Torres Velasco, inauguró ayer esta actuación que en su primera fase consistió en la redacción de memoria técnica y proyecto arqueológico y de conservación; la correspondiente autorización de cultura y la ejecución de trabajos de excavación que incluyeron la eliminación de malla geotextil y cubierta de gravas; la limpieza manual de restos arqueológicos; la eliminación de testigos y muros; la consolidación y restauración de estructuras y recrecimiento de muros; el tratamientos de herbicidas; la señalización de estructuras de inhumación y el marcaje de zonas con gravas de distinto color.
Esa primera fase, que comenzó en 2004, se ha completado con la segunda que además de la limpieza general del área ha supuesto la instalación de vallado de restos arqueológicos; colocación y diseño de paneles explicativos y carteles de señalización; adecuación de acerado para recuperar volúmenes y superficies; dotación de iluminación y el pintado de muros perimetrales.
El alcalde ha subrayado la importancia histórica de las civilizaciones que se han sucedido en Martos, destacando el valor de estos restos arqueológicos localizados en la manzana 2, UE-20 del P.G.O.U. de Martos, en el área de la Alberquilla de la Zona Arqueológica del Polideportivo de Martos.
En este sentido, ha remarcado se ha llevado a cabo una intervención arqueológica en la citada manzana 2, en una extensión aproximada de 6.100 m², documentándose restos arqueológicos de diferentes etapas que van desde el Neolítico Final hasta nuestros días. Es en la zona noreste de la manzana donde se descubrieron unas estructuras singulares correspondientes a un edificio de planta basilical, identificado como una basílica paleocristiana. Igualmente, en la zona norte de la manzana, aparecieron los restos de una calzada romana.
Esta basílica paleocristiana se puede relacionar con la aparición en Martos del sarcófago paleocristiano, que se exhibe en el Museo Provincial de Jaén, cuando la ciudad era sede episcopal. La parcela en la que se hallaron los restos arqueológicos se encuentra dentro de la denominada Zona Arqueológica del Polideportivo de Martos (B.I.C.). La ZAMP ocupa una extensión de 57.193,6 hectáreas y un perímetro de 3.063,97 m.
Con respecto a la calzada romana altoimperial, hay que tener en cuenta que la antigua ciudad ibérica de Tucci fue conquistada por el imperio romano, llegando a convertirse en la Colonia Augusta Gemella Tuccitana bajo el mandato del emperador César Octavio Augusto. En sus orígenes, ocupó el enclave del antiguo oppidum ibérico, en las faldas de La Peña, aunque con el tiempo su crecimiento se extendió hacia zonas menos abruptas y escarpadas, llegando a ocupar la actual plaza de la Constitución, donde se construyó el foro romano, de lo cual dejó constancia Diego de Villalta en su obra Historia y antigüedades de la Peña de Martos, escrita entre 1579 y 1582.
La singularidad de estos restos arqueológicos reside en la escasez de basílicas paleocristianas documentadas dentro de la geografía andaluza, tan solo hay ejemplos de este tipo de edificios en Gerena, San Pedro de Alcántara, Lucena, Guarromán y Alcalá de los Gazules.
En cuanto a las características de esta basílica paleocristiana, destaca la existencia de una pila bautismal en muy buen estado de conservación, el patio de acceso o atrio, así como la planta basilical con tres naves diferenciadas por columnas. En la zona oeste, al exterior de la basílica, se documentaron en la intervención arqueológica una serie de sepulturas datadas entre los siglos V al VII d.C. y que pueden estar relacionadas con el edificio basilical, ya que se considera que existe una estrecha relación entre basílicas y necrópolis.
CALZADA ROMANA ALTOIMPERIAL
La importancia y esplendor de la ciudad fue notable, demostrándolo gran número de restos arqueológicos. Un ejemplo es la Villa del Apero, donde aparecieron ricos mosaicos y otros pavimentos; también se ha documentado, junto a la autovía de Martos, una villa romana fundada en los inicios del siglo I. Así mismo, los trabajos en el Polideportivo pusieron al descubierto los restos constructivos de varias casas que presentaban una amplia secuencia entre el siglo I y el siglo V. Un elemento singular lo constituye el conjunto epigráfico de inscripciones romanas expuestas en la fachada lateral del Ayuntamiento, recogidas y ordenadas meticulosamente en el siglo XVI con sentido y valor arqueológico, como memoria de un pasado glorioso.
En esa zona en concreto, se han hallado los restos de una calzada romana, datada de época altoimperial, que daba acceso a la colonia. Está formada por grandes losas de piedra blanca, con marcas y huellas provocadas por las ruedas de los numerosos carruajes que circularon por ella. Frente a esta vía se han encontrado, entre otros restos arqueológicos, numerosos e interesantes restos de viviendas de época romana.